SELECCIÓN CABALLOS PRE

West nile virus (WNV); Amenaza real en la zona centro.

JORGE CASAJÚS PELLEGERO
www.casajusveterinaria.com

El West Nile Virus o Virus del Nilo Occidental, es un Flavovirus que provoca encefalitis en équidos y humanos. En humanos el 80% de los infectados no presenta síntomas, sin embargo, el 20% restante, puede presentar signos leves como fiebre, dolor de cabeza, vómitos, problemas cutáneos. En ocasiones 1 de cada 150 personas infectadas presenta infección grave, normalmente en personas inmunodeprimidas, provocando fiebres altas, desorientación, convulsiones, temblores musculares, incluso parálisis y coma.
La transmisión de la enfermedad es a través de vectores, en este caso mosquitos de tipo Culex, que pican a un ave infectada y dicho mosquito vuelve a picar a otro ave, caballo o bien un humano.
Desde sus comienzos, en la infección por WNV, la infección en animales (caballos y aves), precede a la infección a personas, por lo que la vigilancia epidemiológica para controlar esta zoonosis, reside en la vigilancia veterinaria sobre la infección de aves y caballos.

En los caballos, se produce una infeccón grave 3-15 días tras contagiarse, provocando unos síntomas iniciales similares a una gripe (fiebre): perdida de peso, depresión, dificultad para comer, inclinacion de la cabeza, temblores musculares, debilidad del tercio posterior, paralisis facial, incapacidad para mantenerse de pie, convulsiones y coma. La mortalidad en caballos infectados, varía según los diferentes brotes aparecidos situandose entre el 25% y el 38%, destacando que los animales que sobreviven a la infección en muchos casos presentan cuadros neurológicos crónicos.
A España, la infección aparece a finales del verano del 2010, donde se dectan los primeros casos de WNV en el sur peninsular (Sevilla y Huelva). Desde entonces hasta la fecha de hoy, ha sido habitual la declaración de brotes en el sur de España, Andalucía incluso sur de Extremadura pero hasta Septiembre del 2016, no se conocían casos declarados en la zona centro: Avila, norte de extremadura y castilla la mancha. La interpretación de esto es clara el virus no esta aislado en el sur peninsular. Sino que posiblemente como efecto de las aves migratorias este virus se desplaza y asienta en zonas donde los vectores la pueden transmitir a los caballos o personas. Esto unido al amplio comercio y movimiento equino a nivel nacional, el que aparezcan más focos en nuevas comunidades, hasta ahora virgenes de la infección, es cuestión de tiempo. Ya que junto con nuestros caballos pueden viajar multitud de vectores, que descargamos en nuestro lugar de destino pudiendo infectar nuevos caballos sin necesidad de haber aves infectadas en la zona.

En el caso de Avila ,zona que me afecta en primera persona, fuimos los responsables dedeclarar el primer caso de un caballo infectado en la zona del valle del Tietar. En comunicaciión con los servicios de sanidad de Junta de Castilla y León, en el año 2015, se realizó un estudio epidemiológico en las aves de la zona, donde ya dio positivo un pato a WNV, con lo que era cuestión de tiempo que la infección se transmitiera a los caballos.
El control de la epidemia, debe hacerse sobre el control de los vectores, que son los responsables de la transmisión de la enfermedad. Independientemente de los planes de prevención, se debe establecer en toda explotación de equidos un protocolo de desinsección sobre los mosquitos en las instalaciones. Haciendo especial incapié en los movimientos de caballos desinsectando los animales y los vehiculos. Éstas medidas deben incrementarse ne los lugares de concentración de animales, como competiciones, ferias de ganado, romerias…….
En lo que a la prevención se refiere, esta viremia tiene una vacuna muy efectiva, que inmuniza a los caballos haciéndolos resistentes a la infección. El plan vacunal de WNV, consiste en relizar una primovacunación, consistente en una vacuna y revacunación al mes. La dosis de recuerdo se realizara de forma anual.
Desde aquí me gustaría hacer una llamada de concienciación a todos los propietarios, ganaderos…, de que el WNV ya no es una amenaza localizada en una región, que es una zoonosis, y que se está esparciendo por todo el territorio nacional. Gracias en parte al cambio clímatico, el virus puede instalarse de forma permanente otras regiones peninsulares que reunan las condiciones medioambientales, pueda existir un reservorio de aves y existan los vectores para transmitir el virus.